sábado, 29 de enero de 2011

Se entregaron los premios a la Compañía más irresponsable de 2010

 


“Me acosa el carapálida con la guerra sutil
hasta que digo basta y carga sobre mí.
Me acosa con su monstruo de radiactividad,
su porvenir de arena, su muerte colosal”
Me acosa el carapálida. SRD


Más de  53 mil personas participaron en la elección de los premios Ojo Público a la Compañía más irresponsable de 2010, entregados este 28 de enero en Davos (Suiza), sede además por estos días de la reunión del Foro Económico Mundial.

Con 17385 votos Neste Oil, empresa que en pocos años se podría convertir en la principal productora de aceite de palma en el mundo y cuyo principal accionista es el gobierno finlandés,  se llevó el primer puesto.

La etiqueta con la cual se muestra al público la hoy galardonada "Neste diesel verde", contradice lo que ésta practica. Se sabe que una de los principales proveedores de Neste (IOI) acaba de perder un caso judicial en Malasia por sobornar a las autoridades locales para lograr confiscaciones  de tierras. Pero acá no terminan las quejas, quizás más preocupante es que el carbono emitido por el  combustible Neste Oil es bastante devastador, peor incluso, que el del diesel ordinario

Para 2012 Neste Oil planea convertirse en el productor del 5% del aceite de palma del mundo, para lo cual está construyendo refinerías adicionales en Rotterdam y Singapur, y planea extender su dominio a plantaciones en Indonesia y Malasia, todo esto a costa de  actividades como la tala y quema ilegal de bosques y la destrucción de los hábitats de los orangutanes.

Resultará sorprendente para muchos que British Petroleum Company BP, no se hubiera llevado el primer puesto, con 13 mil votos la inglesa fue la dueña del segundo lugar. Como se sabe el 20 de abril de 2010 un equipo de perforación de la empresa, provocó una explosión en aguas profundas del  golfo de México; 87 días después la fuga provocada ésta fue cerrada, luego de que más de 211 millones de galones (800 millones de litros) de petróleo se dispersaran en el mar.

No contentos con el desastre generado, la BP ha anunciado inversiones cercanas a los 1.6 billones de dólares en minería de arenas bituminosas, no obstante los inconvenientes medioambientales que esta práctica acarrea, que incluyen entre otras, la eliminación de la vegetación de los sitios donde se lleva a cabo. La petrolera además, tiene participación en las arenas de alquitrán de minería en Alberta (Canadá), se sabe que en las comunidades cercanas a este proyecto, las tasas de cáncer se han disparado en los últimos años debido a la contaminación con petróleo de los ríos cercanos.

En orden de votación el tercer lugar es para la Phillip Morris, quien gracias a una demanda contra Uruguay ante un órgano de arbitraje del Banco Mundial, logró que el país suramericano diera marcha a atrás a una medida que obligaba a las empresas tabacaleras a poner en los empaques de cigarrillos una advertencia sobre los efectos de su consumo que cubriera el 80 % de las cajetillas. En efecto, la demanda logró que el aviso se redujera a ocupar el 65% en los empaques.

Aunque la reducción parece mínima, este caso muestra cómo el poderío de las tabacaleras se ha impuesto, incluso llegando a pasar por encima de los intentos de muchos países que buscan controlar un problema de salud pública. Como dato adicional cabe mencionar que los ingresos corporativos de la multinacional equivalen al doble del producto interno bruto de Uruguay.

Anglo Gold Ashanti AGA dueña del cuarto lugar, recibió una mención especial por parte de los organizadores de los premios, y esto debido a los reclamos por su funcionamiento en Ghana, donde a diario para extraer 30 kg de oro, 6000 toneladas de roca es molida y mezclada con cianuro, los residuos mineros que deja esta práctica, contamina ríos -que envenenan poblaciones enteras- y el suelo dejándolo inservible para el cultivo

En 2004, cuando nace la Aglo Gold Ashanti, se comprometió a solucionar los problemas medio ambientales y de violación a los derechos humanos presentes en las minas de Ghana sobre las que tomó control. Sin embargo la situación empeoró, a tal punto que la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Ghana, emitió la peor calificación posible en términos de las normas ambientales y sociales. No menos preocupantes son las denuncias según las cuales, perros de ataque han matado a personas sospechosas de practicar minería artesanal en propiedades de la AGA, también se han documentado casos de tortura y disparos mortales.

El quinto lugar (tal vez mereciendo mejor suerte) se lo llevó la taiwanesa Foxconn, fabricante de artículos electrónicos para Apple, Dell, HP, Nintendo, Nokia, Sony Ericsson, Motorola, entre otras. Durante 2010, 18 trabajadores de su central en China -inmigrantes todos, con edades que oscilan entre los 17 y los 25 años- se suicidaron, al parecer por las condiciones de trabajo allí.

Luego de estos sucesos y debido a las protestas públicas generadas, Foxconn elevó el sueldo básico de sus trabajadores de línea de montaje a 1200 yuanes (equivalentes a 137 euros), apenas  100 yuanes más que el mínimo establecido en la región; además de esto, la empresa anunció un límite de tiempo extra al mes para sus trabajadores de 80 horas, más del doble del máximo legal equivalente a  36 horas.

Al igual que muchas de sus competidoras, Foxconn ha decidido trasladar su producción a China debido a los bajos costos de producción en este país. Los trabajadores de la taiwanesa están sometidos a un régimen disciplinario que incluye severas sanciones por el incumplimiento de las cuotas de producción, los errores de montaje, o incluso si tardan demasiado tiempo en el baño. Así pues las cargas excesivas de trabajo, la paga mínima y el sistema disciplinario en sus centrales, le han permitido a Foxconn una producción rápida y barata a costa de la sobreexplotación del trabajador; con lo cual ha llegado a posicionarse como uno de los principales proveedores de insumos electrónicos  de compañías mundialmente famosas. 

El sexto lugar se lo lleva la suiza Axpo, que durante años ocultó la compra de uranio a la planta de reprocesamiento de Mayak (Rusia), uno de los lugares más contaminados por radiactividad en el mundo, sólo superado por Chernobil.  Allí los residuos radioactivos se vierten en los ríos cercanos o son almacenados a cielo abierto. Las tazas de cáncer y abortos involuntarios en la población están por encima de la media mundial, y además muchos niños nacen con graves discapacidades y defectos genéticos. No obstante todo esto, Axpo no tiene problemas en afirmar que produce "energía limpia nuclear”.

Las presencia de las nominadas en Colombia.


Aunque no fue esto lo que las hizo merecedoras de la nominación cabe hacer una breve reseña del accionar de dos de estas en territorio colombiano.

A principios del mes de enero se conoció que un grupo de 73 campesinos denuncio a la British Petroleum ante el alto tribunal de Londres por negligencia, acusándola de no cumplir con las normas de manejo ambiental establecidas. Basados en una investigación científica los campesinos afirman que BP Exploration Company (Colombia) Ltd -junto con la Compañía Petrolera Nacional de Colombia y cuatro empresas extranjera más- causó durante la construcción de las 450 millas (720 km) del oleoducto Ocensa, la erosión y el daño de los suelos y las aguas subterráneas, provocando que los cultivos fracasaran, que el ganado pereciera, y contaminando los suministros de agua y las tomas de agua para los estanques de peces.

Además de esto se han conocido denuncias según las cuales el área donde se colocó la tubería - desde los yacimientos de Cusiana-Cupiagua en la región de Casanare hasta el puerto de Coveñas - se ha visto afectada por la actividad paramilitar. Incluso Marta Hinestroza abogada de los campesinos, tuvo que salir asilada cuando en 2002 descubrió que su nombre figuraba en una lista de amenazados por paramilitares.

Otra de las nominadas que hace presencia en Colombia, es la surafricana Anglo Gold Ashanti, cuyo proyecto más conocido en el país es el de La Colosa en el departamento de Tolima, la mina que se encuentra en etapa de exploración está ubicada en una zona de reserva legalmente protegida. Se calcula que allí hay cerca de 12 millones de onzas de oro, y que para su operación anual se consumirían cerca de 9 millones de metros cúbicos de agua  al año y se afectarán a su vez 161 nacimientos del líquido, que se verán contaminados con los cerca de 4 millones de kilos de cianuro que se utilizarían anualmente. Incluso la misma Procuraduría le ha expuesto al Ministerio de medio ambiente las consecuencias que traería la explotación minera en la Colosa, entre las cuales se encuentran la contaminación del aire por emisiones de fuentes fijas y móviles de dióxido de carbono, óxido de nitrógeno y óxido de azufre, y la pérdida de biodiversidad principalmente avifauna, anfibios y macroinvertebrados.

Se observa con estos casos, la naturaleza de estas empresas principales beneficiadas del imperante libre comercio, y que según la ideología oficial será el motor de desarrollo de tantos países, históricamente saqueados por el “altruismo” del capital trasnacional.

jueves, 27 de enero de 2011

Pachamama

Doña Justina Cusicanqui, tierna y sabia anciana, cuenta que escuchó a su abuela relatar la historia de un Aymara que,  ante los porfiados sacerdotes que pretendían obligarlo a bautizarse cristianamente, respondió muy sereno:

-Yo nada espero del cielo, todo me lo dio la Tierra

Homero Carvalho Oliva


martes, 25 de enero de 2011

Vaya qué dictadura!


Chávez aprueba la condonación de deudas bancarias de campesinos y pescadores
Portafolio- Mar 25 Ene 2011

El presidente de Venezuela, firmó una ley que condona las deudas contraídas para producir alimentos por campesinos y pescadores que resultaron afectados por las lluvias. "La ley se aplicará mediante normas (aún no redactadas) que regularán la reestructuración y condonación total y parcial de las deudas", dice el texto que firmó en el marco de poderes legislativos especiales que recientemente le concedió el Parlamento unicameral.

Cada afectado deberá argumentar individualmente su caso, aclaró el gobernante en una alocución transmitida en cadena nacional obligatoria de radio y televisión, desde una finca en el estado Portuguesa (noroeste) recientemente expropiada por su Gobierno.

El gobernante pronosticó que sus opositores protestarán contra la norma porque "así quisieran, no pueden apoyar esta ley, porque representan a la oligarquía, a la banca privada". "Si yo no hago esta ley, (los banqueros) le quitan el tractorcito, la casita, meten hasta preso" a quien no pague los créditos, pero aquel banco que en la práctica desobedezca la ley "será sancionado con todo el peso de la ley", advirtió.

"¿Esto es dictadura? ¡Vaya qué dictadura!", sostuvo y exhortó: "Los que quieran patria, vengan con Chávez". El presidente firmó la disposición en el marco de los poderes especiales que le fueron concedidos en diciembre hasta mediados de 2012 en forma de Ley Habilitante para dar respuesta a la emergencia y que ha sido rechazada por la oposición ya que fue aprobada por un Parlamento al que le quedaban menos de tres semanas de funciones.

Llamó "a todos los venezolanos", independientemente que apoyen o se opongan a su gestión, a convertir a Venezuela "en una potencia agroalimentaria".  Chávez destacó que en la actualidad el país está "muy lejos" de lo que necesita, con una producción agropecuaria de 85.000 toneladas de diversos productos, y que "la meta" es llegar el próximo año a 120.000 toneladas.

La producción agrícola del país, insistió, está "en pleno repunte, a pesar de la crisis mundial" y de la serie de "dificultades eléctricas, de los sabotajes, del diluvio y antes de la sequía" que se han registrado en Venezuela en los últimos meses.

lunes, 24 de enero de 2011

Las compañías más irresponsables. Los nominados son:


Los premios Ojo Público 2011 nominan a BP, Foxconn, Nestle Oil, Phillip Morris...

Diario Responsable - 11 de Enero de 2011

La petrolera BP y el fabricante de dispositivos electrónicos Foxconn figuran entre las empresas nominadas a los premios Ojo Público que otorgan anualmente la ONG Declaración de Berna y Greenpeace Suiza, con motivo de la celebración del Foro Económico Mundial, a las compañías más irresponsables.

Junto a estas dos compañías también han sido seleccionadas la empresa suiza Axpo, la minera sudafricana AngloGold Ashanti, la finlandesa Neste Oil y la tabacalera norteamericana Philip Morris, informa Servimedia.

La compañía petrolífera BP está nominada como responsable del vertido causado en el Golfo de México la primavera del pasado año. En el caso de Foxconn, se denuncian las condiciones laborales de esta empresa china que provee de productos electrónicos a empresas como Dell, Apple o Nokia, entre otras.

Respecto a la suiza Axpo, su nominación se debe a su relación con la planta rusa de reprocesamiento de uranio de Mayak, y en el caso de la minera AngloGold Ashanti se pone de relieve las condiciones de sus explotaciones en Ghana.

Neste Oil vende bajo el término “green diesel” biocarburantes elaborados a partir de aceite de palma procedente del sudeste de asiático. Por último, la inclusión de la tabaquera Philip Morris se debe a su demanda contra la ley del tabaco promovida en Uruguay.

Los premios se darán a conocer el próximo 28 de enero en Davos, Suiza, coincidiendo con la celebración del Foro Económico Mundial.


Para votar por tu favorito http://www.publiceye.ch/en/vote/

viernes, 21 de enero de 2011

Túnez, ¿una revolución inesperada?


En muchos países del mundo (Colombia por ejemplo) sus respectivos gobiernos publicitan las maravillas de la economía de libre mercado, resaltando los supuestos beneficios que traen cuestiones como la apertura al capital extranjero. No obstante la experiencia reciente de países como Túnez resulta un ejemplo de cómo tales supuestos contradicen lo que en realidad ocurre.

Sobre el tópico, trascribo este interesante artículo publicado en el periódico español Diagonal, autoría del escritor y filósofo Santiago Alba Rico

Jueves 20 de enero de 2011.  Diagonal web Número 142

Con un crecimiento medio del 5% durante la década pasada, el FMI ponía a Túnez como ejemplo de las ventajas de una economía liberada de las trabas proteccionistas y en el año 2007 el Foro Económico Mundial para África lo declaraba “el más competitivo” del continente, por encima de Sudáfrica. “Kulu shai behi”, todo va bien, repetía la propaganda del régimen en vallas publicitarias, editoriales de prensa y debates coreográficos en la televisión.

Mientras el Gobierno vendía hasta 204 empresas del robusto sector público creado por Habib Bourguiba, el dictador ilustrado y socialista, se multiplicaba el número de 4x4 en las calles, se construían en la capital barrios enteros para los negocios y le loisir, y hasta siete millones de turistas acudían todos los años a disfrutar de la creciente infraestructura hotelera del país.

En 2001, cuando se abrió el primer Carrefour, símbolo y anuncio del ingreso en la civilización, algunos podían hacerse la ilusión de que Túnez era ya una provincia de Francia. Era un país maravilloso: la luz más limpia y hermosa del mundo, las mejores playas, el desierto más hollywoodesco, la gente más simpática. No se podía hablar ni escribir, es verdad, pero a cambio la gente engordaba y el islamismo reculaba.

La UE y Estados Unidos, pero también las agencias de viajes y los medios de comunicación contribuían a alimentar la imagen de un país más europeo que árabe, más occidental que musulmán, más rico que pobre, en transición hacia la felicidad del mercado capitalista. No se podía ni hablar ni escribir, es verdad, y también es verdad que ocupaba el segundo lugar en el ranking mundial de la censura informática, pero el esfuerzo del Gobierno merecía una recompensa: Túnez organizó una Copa de África, un Mundial de Balonmano y en 2005 una insólita Cumbre de la Información durante la que se ocultó al mundo una huelga de hambre de jueces y abogados y se detuvo a periodistas y blogueros.

A poco que alguien se hubiese molestado en rascar bajo esa superficie bien barnizada habría descubierto una realidad bien distinta. Porque lo cierto es que Carrefour y los humvee –y la vida nocturna en Gammarth– ocultaba no sólo la normal represión ejercida por Ben Ali desde 1987, sino también la desaparición de una clase media que había comenzado a formarse en los años ‘60 y había sobrevivido a la crisis de finales de los ‘80. Unos pocos entraban en el Carrefour y otros muchos salían del país: hasta un millón de jóvenes tunecinos –sobre una población de diez millones– viven fuera, sobre todo en Francia, Italia y Alemania.

Mientras una minoría dejaba el francés por el inglés y despreciaba, por supuesto, el dialecto tunecino, la enseñanza pública se degradaba de tal modo que el último informe PISA relegaba a Túnez a uno de los últimos diez lugares de la lista de la OCDE. Mientras, veinte familias disfrutaban del ocio en los Alpes o en París, el paro aumentaba hasta alcanzar el 36% entre los más jóvenes y entre los diplomados y licenciados pasaba de un 0,7% en 1984 a un 4% en 1997 para dispararse a un 20% en 2010. En el espejo del Carrefour –en medio de la publicidad atmosférica que invitaba a un consumo inaccesible–, los jóvenes de las banlieues de la capital y de las regiones del centro y sur del país parecían conformarse con poder disfrutar de ese reflejo. ¿Quién se beneficiaba de este crecimiento bendecido por el FMI y por las instituciones europeas? La familia de Leyla Trabelsi, la segunda esposa del dictador, hasta tal punto dueña del país que muchos se referían a Túnez (la Tunisie) como La Trabelsie.

Ben Ali y su familia política, mediante privatizaciones opacas, habían convertido el Estado en el instrumento de un feudalismo parasitario del capitalismo internacional. La lista de sectores saqueados por el clan resulta apenas creíble: la banca, la industria, la distribución de automóviles, los medios de comunicación, la telefonía móvil, los transportes, las compañías aéreas, la construcción, las cadenas de supermercados, la enseñanza privada, la pesca, las bebidas alcohólicas y hasta el mercado de ropa usada. No puede extrañar que, durante las revueltas de estos días, se hayan asaltado tantos comercios, empresas y bancos; se ha hablado de “vandalismo”, pero se trataba también de un vandalismo certero o, en cualquier caso, de un vandalismo que, incluso cuando se desencadenaba al azar, inevitablemente acertaba: golpease donde golpease, golpeaba sin duda una propiedad de los Trabelsi.

Pero el 17 de diciembre una chispa iluminó de pronto el monstruo y reveló asimismo, como explica el sociólogo Sadri Khiari, que “no hay servidumbre voluntaria sino sólo la espera paciente del momento de la eclosión”. El gesto de desesperación de Mohamed Bouazizi, joven informático reducido a vendedor ambulante, puso en marcha un pueblo del que nadie esperaba nada.

Un ciclo lunar después, el 14 de enero pasado, tras cien muertos y decenas de metástasis rebeldes en todo el territorio, la ola rompió en el centro de Túnez y alcanzó su objetivo. Ya no se trataba ni de pan ni de trabajo ni de Youtube: “Ben Ali asesino”, “Ben Ali fuera”. El peligro no ha pasado, la lucha continúa. Pero ahora hay un pueblo que libra las batallas. “El 14 de enero es nuestro 14 de julio”, repiten los tunecinos. Quizás el de todo el mundo árabe. De Marruecos al Yemen, de Argelia a Egipto, de Jordania a Arabia Saudí los tiranos tiemblan.

martes, 18 de enero de 2011

El Chengue hace diez años

Nunca más - Masacres
Lunes, 17 de Enero de 2011 14:23 (Fragmento)
           
En la madrugada del 17 de enero de 2001, varios paramilitares al mando de Rodrigo Mercado Pelufo alias 'Cadena' irrumpieron al correguimiento de Chengue en San Onofre, Sucre, y asesinaron a 27 personas. Diez años después el crimen y sus cómplices están sin juzgar. 

Eran las 3 de la madrugada del 17 de enero de 2001 cuando los pobladores de Chengue escucharon un tropel. Ochenta miembros de las Auc entraron esa noche al pequeño caserío encumbrado en los Montes de María, Sucre. Pateando puertas sacaron a los hombres de las casas y los concentraron en la plaza. Margarita Romero, en ese entonces de 15 años, sintió el alboroto y se asomó al patio. De inmediato comprendió que los paras habían venido a cumplir con la promesa que tantas veces se escuchó como rumor: venían a acabar con el pueblo.

Aterrada, se sentó a esperar su turno. Minutos después dos hombres entraron a su casa y se la llevaron hasta la plaza. Allí, había 23 hombres de Chengue tendidos en el piso, boca abajo. Eran los esposos, hermanos, padres de más de 50 mujeres, reunidas frente a ellos. Uno a uno los iban llamando, los hacían caminar hacia una calle detrás de la plaza, supuestamente para verificar su nombre en un computador. Pero el silencio de la noche delataba lo que estaba ocurriendo. "Apenas se escuchaba el machete", dice Margarita. Todos pasaron por el cadalso. Los mataron con 'la mona', un garrote hecho para partir piedras. Un golpe seco bastaba. No hubo disparos.

Cuando el alba despuntaba, los paramilitares casi habían terminado su labor. Encerraron a las mujeres y le prendieron fuego a cuanto pudieron. En total 25 casas. "Inclusive la de don Evelio López que era la más linda, con una lamparita afuera. A él le mataron un hijo que era retrasado mental", dice otra de las mujeres.

Los paramilitares se fueron sin problema y recorriendo la carretera de Macayepo, Chinulito, hasta la finca El Palmar de San Onofre, desde donde se planeó este horrendo crimen. Ese día murió Chengue.

La justicia y la impunidad

El 19 de octubre de 2009, un juzgado de Sincelejo condenó a la Nación por su omisión en el crimen y ordenó que pagar 2.500 millones de pesos a 195 familiares de las 27 víctimas de la masacre de Chengue.

En su fallo el juez declaró que la Policía y la Infantería de Marina no hicieron nada para proteger a los habitantes de Chengue. Los pobladores llevaban seis meses alertando a las autoridades sobre las amenazas de los paramilitares de los Héroes de los Montes de María del Bloque Norte de las AUC de cometer una masacre.

El juez de Sincelejo también confirmó que algunos miembros de las fuerzas armadas colaboraron con los ‘paras’, al dejar que ingresaran y salieran del pueblo sin problemas. La sentencia además le ordenó a la Nación levantar un monumento en Chengue en memoria de las víctimas de la masacre.

Recientemente, Ante un fiscal de Derechos Humanos y DIH, alias 'Juancho Dique' reconoció haber sido responsable de la masacre y aceptó los cargos por los delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir, desplazamiento forzado, y hurto calificado y agravado.

El ex paramilitar fue condenado por el Juzgado Penal del Circuito Especializado de Sincelejo a 23 años y ocho meses de prisión, por su responsabilidad en la masacre de 28 campesinos del corregimiento Chengue, municipio de Ovejas (Sucre).

El Juzgado concluyó que los daños sufridos por los demandantes les son imputables a las entidades demandadas, en este caso a la Nación, al Ministerio de Defensa y Policía Nacional, por omisión debido a la ausencia de Fuerza Pública en Chenque y sus alrededores.

Entre el año 2000 y el año 2004, los paramilitares realizaron 16 masacres, que dejaron como saldo un total de 77 víctimas. Estos acontecimientos a su vez precedieron episodios de desplazamiento masivo de familias del departamento hacía distintas zonas del país, ocasionando una grave crisis humanitaria.

El 7 de Noviembre de 2005 el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo presentó una denuncia ante la Comisión Interamericana por la masacre, alegando que el Estado colombiano violó varias normas consagradas en la Convención Americana. El 23 de Julio de 2007, la Comisión aprobó el Informe de Admisibilidad y se espera que analice la demanda.

 
  

jueves, 13 de enero de 2011

¿Por qué no exhiben los cadáveres de los paramilitares?

Por Juan Diego Restrepo E.


El tratamiento oficial e informativo sobre la muerte de alias 'Cuchillo' fue respetuoso si se compara con los casos de los jefes guerrilleros alias 'Raúl Reyes' y alias 'Mono Jojoy'.

Semana On line Jueves 13 Enero 2011

La manera cómo fue tratada la noticia de la muerte de Pedro Oliverio Guerrero Castillo, conocido con el alias de ‘Cuchillo’, ocurrida el 25 de diciembre de 2011 en las selvas del departamento del Meta, revela un tratamiento asimétrico en relación con hechos similares que involucran a jefes guerrilleros.

Ese tratamiento asimétrico lo constata el hecho de que ni las autoridades, que son la fuente inicial de información, ni los medios periodísticos, exhibieron el cuerpo de alias ‘Cuchillo’, tal como sí lo han hecho con los jefes guerrilleros abatidos en los últimos años. ¿Pero, por qué no se exhiben?

No obstante, ser calificado por el presidente Juan Manuel Santos como “asesino de asesinos”, lo que le da un “estatus” criminal importante, y haber sido perseguido durante varios años por las autoridades, el cuerpo sin vida de alias ‘Cuchillo’ no fue expuesto públicamente a través de filmaciones y fotografías que realizan los cuerpos de seguridad estatales y que luego son difundidos por medios periodísticos locales, regionales, nacionales e internacionales.

Además, las notas de prensa fueron escuetas y siguieron un ritual al que ya nos tienen acostumbrados las fuentes oficiales y los medios de información: exceso de entrevistas a los oficiales responsables de la operación y un conjunto de imágenes en blanco y negro tomadas por las cámaras de las aeronaves mostrando un conjunto de casas de la finca La Chamuscada.

La cobertura de este hecho careció de entrevistas con familiares de víctimas de la organización liderada por alias ‘Cuchillo’; tampoco hubo análisis serios de su manera criminal de proceder ni de las razones reales por la que no quiso desmovilizarse, ni mucho menos de sus alianzas con sectores ilegales del suroriente del país, quienes deberían responder por las más de 2 mil muertes que habría ordenado este paramilitar, pues en ellas se invirtieron sus recursos y fueron el resultado de gestiones de unos y otros.

Un detalle que llama la atención es que tan sólo cinco días después de su muerte, el Instituto de Medicina Legal anunció que el cuerpo le fue entregado a su madre en Bogotá. Todo bajo el mayor sigilo y respeto. La rapidez en este caso contrasta con la vivida por la familia de alias ‘el Mono Jojoy’, en el que, tres meses después, un juez determinó que el sitio de entierro debía ser Bogotá y no el lugar donde sus parientes deseaban.

El manejo dado a la muerte de ‘Cuchillo’ me causa curiosidad. Debo aclarar que no me embarga un sentido morboso ni una inclinación perversa por las imágenes sobre la muerte de este tipo de criminales. Lo que me asalta es una profunda duda por el tratamiento diferenciado que le dan a estos hechos tanto los funcionarios de Gobierno, incluidos los altos mandos policiales y militares, y los medios de información, sobre todo los televisivos.

El tratamiento informativo sobre la muerte de alias ‘Cuchillo’ fue respetuoso si se compara con los casos de los jefes guerrilleros Luis Edgar Devia Silva, alias ‘Raúl Reyes’, y de Víctor Julio Suárez Rojas, alias ‘el Mono Jojoy’, quienes fueron expuestos sin ningún pudor ni respeto en las emisiones de los noticieros y en las portadas de periódicos, revistas e Internet. Una vez abatidos, sus cuerpos fueron exhibidos como trofeos de batalla por la Fuerza Pública. El de alias ‘Cuchillo’ no.

Se podrá argumentar que alias ‘Cuchillo’ no se equipara a los jefes guerrilleros, pero no es así. Su trayectoria criminal es tan cruel y prolongada como la de los comandantes insurgentes. No obstante, las autoridades tienen otros criterios, que de alguna manera se imponen en los enfoques periodísticos. En ese sentido, las cabezas de los guerrilleros valen más que las de los jefes paramilitares insertados en las llamadas bandas criminales. De ahí el tratamiento asimétrico, que, de un lado, consiste en reforzar la imagen de las guerrillas de las Farc y el ELN como “enemigo único” y perpetuar la persecución de aquellos que son acusados, en ocasiones falsamente, de estar muy cerca de ellos. Y, de otro, en matizar de alguna manera lo realizado por este tipo de contrainsurgentes, quienes se articularon a la Fuerza Pública en esa lucha en diversas regiones del país.

Ese tratamiento asimétrico es consecuente en el tiempo. Prueba de ello es la manera cómo son tratados mediáticamente los fenómenos del secuestro y la desaparición forzada. Es indudable que los secuestros de las guerrillas pesan más en los imaginarios de la gente, gracias a los refuerzos constantes de las autoridades de hacerlos visibles, que la desaparición forzada, perpetrada en mayor medida por grupos paramilitares y sectores de la Fuerza Pública, cuya invisibilidad sorprende si se tiene en cuenta que, según investigaciones recientes, de ella son víctimas por lo menos 32 mil personas, lo que supera lo ocurrido durante las dictaduras de Chile y Argentina en la década del setenta, y obviamente también el número de plagios en las últimas décadas en el país.

¿Pero qué sentido tiene invocar un tratamiento simétrico en este tipo de casos? Yo encuentro por lo menos tres razones: la criminalidad no puede ser tratada de manera selectiva; la asimetría genera dudas en la transparencia de la Fuerza Pública y, en general, del Gobierno; y aún muertos, los criminales tienen derechos y no se les puede negar a unos y ofrecer a otros, como si fuera el resultado de premios y castigos.

Por ello espero que en el trato que reciban los cuerpos de aquellos jefes guerrilleros que aún andan en el monte y quienes, dada la efectividad de las Fuerzas Armadas, podrían caer muertos en combate, sea tan respetuoso como recibido por el de alias ‘Cuchillo’. Además, espero también que sea pronta la divulgación de la información encontrada en la finca La Chamuscada sobre los nexos de alias ‘Cuchillo’ con sectores de la Fuerza Pública, políticos y comerciantes del suroriente del país, tal como ocurrió con los datos hallados en los computadores extraídos del campamento donde murió ‘el Mono Jojoy’. Eso sería tratamiento simétrico, algo que hasta el momento no ha sido posible en este país.