Doña Justina Cusicanqui, tierna y sabia anciana, cuenta que escuchó a su abuela relatar la historia de un Aymara que, ante los porfiados sacerdotes que pretendían obligarlo a bautizarse cristianamente, respondió muy sereno:
-Yo nada espero del cielo, todo me lo dio la Tierra
Homero Carvalho Oliva
2 comentarios:
Me adhiero a lo que respondió el Aymara.
Galeano cuenta en Memorias del fuego, que los conquistadores mataron a muchos indios, al ver que habían enterrado los crucifijos que les habían entregado....ellos solo quisieron multiplicar en la Pacha, los dones de los dioses....
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